Iglesia de Juquila

Simbología

de la

Inmaculada Virgen de Juquila

Aureola

Con doce estrellas y la luna bajo los pies evocan a la mujer del Apocalipsis (12,1-18), llena de luz, en la lucha contra el dragón-Satanás; representa también la lucha de la iglesia que en sus miembros como María, los santos, y los cristianos fieles, doblega el mal y hace el bien en diferentes regiones a través de los siglos.

Corona

Destacan mazorcas de maíz y ángeles cuyas alas semejan la hojs de las mazorcas, variadas flores de Oaxaca; remata la cruz con rubí. La parte inferior de la corona lleva esmeraldas y presenta pasajes del evangelio grabados en miniatura: anunciación, visitación, nacimiento, huida a Egipto, bodas de Caná, calvario. El color rojo en los espacios de la corona y de rubíes en las estrellas de la aureola, representan el sí a Dios de la Santísima Virgen marcado por su fidelidad y entrega, por su servicio y sacrificio amoroso hasta la cruz.

Cabellera

Desde su coronación, lleva peinado con dos grandes trenzas a usanza de las mujeres sencillas e indígenas.

Vestido

En tela tisú de plata, deja entrever las manitas de la imagen; al frente en la parte inferior resalta el monograma de Jesucristo.

Manto

En tela raso de seda azul turquesa; bordados en hilo de oro; vegetación y principalmente azucenas, a los lados del manto los monogramas de María y de José que, con el monograma de Jesucristo en el vestido, evocan a la Sagrada Familia; un llamado a custodiar y a fortalecer la vida y la familia. El manto tiene incrustadas perlas naturales de mar y perlas cultivadas en agua dulce; en la parte superior a la derecha, en plata, una Paloma en vuelo con una rama de olivo, evoca al Espíritu Santo que con María nos trae el don de la paz.

Bastón de mando indígena

Un llamado a ejercer toda autoridad y trabajo en la Iglesia y en la sociedad como servicio, un compromiso explicito por la reconciliación y la paz social. Detrás en el manto los escudos del Papa Francisco y del Arzobispo como huella histórica de su coronación pontificia. 

Arcángeles

La imagen de la Virgen tenía ya a los tres arcángeles, muy pequeñitos en plata, pendiendo de la base; ahora, con otra presentación y tamaño, se resaltan junto con su sentido y mensaje.

Gabriel

Significa «Fortaleza de Dios», es el mensajero de buenas noticias que anuncia a la Virgen de su elección y misión en el plan de Dios; invita a la alegría. Con su sí, la Virgen Santísima hizo posible la Encarnación del Hijo de Dios, la obra de la Redención; así Dios nos reconcilió. Gabriel nos recuerda la misión que cada uno tenemos de parte de Dios, que como la Virgen Inmaculada, debemos de colaborar sin reservas en el plan de Dios para reconciliarnos e impulsar, con la fortaleza de Dios, una etapa histórica más humana y fraterna en nuestra sociedad.

Rafael

Significa «Medicina de Dios», es el buen compañero y guía de camino que acompaña hasta la meta, aconseja para contraer un buen matrimonio y ahuyentar lo que daña, ofrece medicina para la ceguera. Imploremos su compañía para aprender y tener buenos compañeros y guías, para rechazar todo lo que daña a nuestras familias y comunidades, para adquirirla medicina que sane nuestra «ceguera» moral y social.

Miguel

Significa «Quién como Dios», es el ángel que al ponerse de parte de Dios venció y arrojó al demonio con sus secuaces; el nos puede defender hasta ahuyentar y vencer al demonio de la violencia que parece adueñarse de personas, grupos, pueblos y grandes regiones del mundo. Nos llama a ponernos de parte de Dios con nuestros dones y capacidades, no de parte del demonio haciendo el mal.

Imagen

Es una bella talla en madera policromada de la Virgen Inmaculada, algo decolorada y frágil por el tiempo. La llevaba consigo Fray Jordán de Santa Catalina en su labor evangelizadora de la sierra norte por Villa Alta. Mide 30 centímetros de altura y 10.5 centímetros en su parte más ancha de la base con la luna. La imagen está resguardada por un vaso y protector de plata que asegura que nada la toque directamente, evitando así el desgaste por el peso de la ropa y corona, frotamiento y tocamiento al cambiarla.

El mundo

Se presenta lleno de vida pero envuelto por la serpiente, representando al demonio que parece envolver y dominar al mundo por la mentira, corrupción, injusticia e inmoralidad que siempre provoca división, violencia y guerras hasta destruir vidas y pueblos. El mundo, a los pies de la Virgen inmaculada, anuncia la derrota del mal y la victoria definitiva del bien.

La base

En talla de madera, evoca las raíces, culturas y vida de Oaxaca: grecas, el lucero, vegetación, palas y hojas de acanto. Destacan azucenas y rosas rojas que nos recuerdan la honestidad y sacrificio de tantas personas y generaciones que forjaron y sostienen la vida en nuestra región y país. Un llamado a cuidar y a fortalecer nuestras raíces. Mientras las raíces estén vivas, hay futuro y todo puede retoñar, renovarse y dar fruto abundante.